Los síntomas del cáncer de próstata pueden tardar en manifestarse mucho tiempo, incluso años. Por dicho motivo, es de vital importancia que todos los hombres a partir de los 50 años se realicen revisiones y exámenes médicos exhaustivos frecuentemente, sobre todo, aquellos hombres que tienen mayor posibilidad de sufrir la enfermedad. Por otra parte, es importante tener en cuenta que la posibilidad de padecer tumor de próstata aumenta considerablemente a medida de que el hombre envejece.

El hecho de que a partir de los 50 años el hombre deba de realizarse revisiones médicas frecuentemente se debe a que los estudios demuestran que dicha enfermedad se desarrolla frecuentemente a partir de dicha edad, pero muchos de ellos desconocen su existencia debido a que no empiezan a sentir síntomas hasta pasado un largo tiempo, lo que puede desencadenar que el cáncer se desarrolle a otras partes del cuerpo produciéndose así una metástasis en el paciente.

Como toda enfermedad, el cáncer de próstata cuanto más rápido se detecte más fácilmente podrá eliminarse.

Los síntomas del cáncer de próstata que pueden sufrir aquellos pacientes que lo padecen son:

·         Síntomas obstructivos: goteo postmiccional, esfuerzo, chorro urinario con poca fuerza o calibre.

·         Síntomas irritativos: polaquiuria, urgencia, tenesmo, tensión suprapúbica, disuria.

·         Síntomas sexuales: aquellos hombres que padecen un cáncer de próstata pueden sufrir una vida sexual problemática produciendo en él eyaculaciones dolorosas, disminución de la función eréctil, molestias en la erección, poca satisfacción, eyaculaciones sanguinolentas.

·         Hematuria: al comienzo terminal (final de la micción).

·         Síntomas generales: cansancio, anorexia, caquexia, pérdida de peso.

Síntomas referidos a la enfermedad diseminada, principalmente óseos: sentir dolores agudos y frecuentes en la parte baja de la espalda, fracturas espontáneas.

Tradicionalmente se ha venido utilizando los tratamientos de quimioterapia o radioterapia para combatir al cáncer debido a que éstos son los más antiguos y por tanto los más conocidos, sin embargo el paciente debe de tener en cuenta que estos tratamientos producen una serie de efectos secundarios, además de que no suprimen la posibilidad de reproducirse de nuevo el cáncer (aparición de metástasis) debido a que estos tratamientos únicamente funcionan cuando los fármacos están en el cuerpo.

"La radioterapia es una forma de tratamiento basado en el empleo de radiaciones ionizantes (rayos X o radiactividad, la que incluye los rayos gamma y las partículas alfa). La Radioterapia es un tipo de tratamiento oncológico que utiliza las radiaciones para eliminar las células tumorales, (generalmente cancerígenas), en la parte del organismo donde se apliquen (tratamiento local)."

"La quimioterapia es el tratamiento del cáncer con un medicamento antineoplásico o una combinación de dichas drogas en un régimen de tratamiento estándar. Los agentes de quimioterapia más comunes actúan destruyendo las células que se dividen rápidamente, una de las propiedades principales de la mayoría de las células de cáncer. Esto significa que la quimioterapia también puede dañar células que se dividen rápidamente bajo circunstancias normales: células en la médula ósea, tracto digestivo, y folículo piloso"

Como hemos dicho anteriormente, estos tratamientos solo son efectivos mientras los fármacos están en el cuerpo, pero ¿qué garantías tenemos de que no aparezca de nuevo el cáncer cuando estos tratamientos terminan?.

El sistema inmunológico es el que nos protege y nos permite combatir las células tumorales que puedan aparecer, sin embargo este sistema inmunológico no siempre funciona y por tanto existe la posibilidad de que reaparezca de nuevo el tumor.

La solución a este problema la encontramos en la vacuna capistran que es un tipo de inmunoterapia activa, cuya función consiste en reforzar este sistema inmune para que nos proteja de esas células cancerígenas y ataque de forma más efectiva al tumor, sin riesgos de que al dejar el tratamiento pueda volver a aparecer el cáncer.

La estrategia que se lleva a cabo con esta vacuna que refuerza y activa el sistema inmune de cada persona para atacar el tumor y proteger de cualquier cáncer y por tanto también el de próstata, consiste en aprovechar la capacidad intrínseca del ser humano, la cual se encuentra en el sistema inmunológico de cada persona, (aquella que se encarga de descubrir las células tumorales y combatirlas).

Así al encontrar un tratamiento inmunológico adecuado, las células tumorales van a ser incapaces de sobrepasar las barreras de la capacidad intrínseca, de este modo el sistema inmunológico será lo suficientemente fuerte y efectivo, no solo durante el tratamiento como sucede con las técnicas habituales de radioterapia y quimioterapia, si no que perdurará a lo largo del tiempo, sin miedo a que las células tumorales puedan atacarnos y que el cáncer de próstata reaparezca como consecuencia de no tener un sistema inmunológico lo suficientemente activado.

¿Qué es el cáncer de próstata?

Cuando nos detectan un cáncer lo primero que se nos pasa por la mente son las técnicas tradicionales utilizadas más habitualmente de quimioterapia y radioterapia, las cuales tienen numerosos efectos secundarios, además de únicamente combaten el cáncer durante se está llevando a cabo el tratamiento, es decir, mientras los fármacos que suministran estas técnicas están en nuestro cuerpo. Sin embargo cuando acaba este tratamiento siempre tenemos presentes el que el cáncer vuelva a reproducirse.

Además estas técnicas no son muy efectivas en numerosos cánceres, sobre todo en aquellos tumores sólidos o que están en fases avanzadas.

Es por ello que ofrecemos una alternativa efectiva que resuelve estos problemas, la vacuna del sistema inmunológico contra el cáncer, denominada vacuna capistran.

¿Qué es la vacuna capistrán?

"Un tratamiento contra el cáncer basado en las propiedades Terapéuticas que se encuentran en el sedimento de la orina"

En un principio la función de cualquier vacuna, es activar el sistema de defensas que el organismo de cualquier persona posee, el sistema inmune, combatiendo así cualquier microorganismo que pueda ser nocivo mediante la rápida formación de anticuerpos. Esto se produce siempre que nuestro organismo detecta un antígeno (que es cualquier sustancia extraña a nuestro organismo, generalmente procedente del exterior), aunque en algunas ocasiones estos antígenos pueden ser producidos en nuestro propio interior.

De esta manera, cuando el organismo detecta un antígeno extraño, produce rápidamente una serie de anticuerpos para combatirlo, los cuales algunos de ellos mueren y se extinguen al eliminar el antígeno y otros permanecen en el cuerpo.

¿En qué consiste la vacuna Capistrán?

La vacuna capistrán es actualmente el mejor tratamiento para combatir el cáncer.

La vacuna capistrán consiste en activar el sistema inmunológico del cuerpo del paciente. En la confrontación antígeno-anticuerpo que produce el cuerpo de las personas de manera natural a través del riñón, se elimina una fracción peptídica ( los péptidos son un tipo de moléculas con bajo número de aminoácidos bastante más pequeños que las proteínas ) que se halla en el sedimento urinario.

Características

La vacuna capistrán es un tratamiento totalmente inocuo. Estas vacunas pueden ser suministradas a cualquier tipo de paciente y sin ningún tipo de limitación ni de contradicción ya que no producen ningún daño en el paciente ni efecto secundario.

Debido a que la vacuna capistrán consiste en activar el sistema inmunológico del paciente para que sus propios antígenos (sustancia que, introducida en un organismo animal, determina en él una reacción inmunitaria, como la formación de anticuerpos), combatan el cáncer sin posibilidad de reproducción ni efectos secundarios.

El paciente recibirá, en función de los casos, a la hora de ponerse el tratamiento los siguientes antígenos.

·         Antígeno propio, el cual será elaborado con el propio sedimento del paciente.

·         Antígeno de donante inmunocompetente, el cual es elaborado a partir de un donante que ha vencido su enfermedad.

·         Antígeno de embarazo

Además este tratamiento no solo es aplicable al cáncer, es decir, no solo sirve para combatir el mismo, sino que puesto que su composición viene determinada por los antígenos contenidos en el residuo contenido en la orina del propio paciente, la vacuna capistrán puede ser aplicable a cualquier enfermedad que afecte al sistema inmunológico del paciente.

Más ventajas de la vacuna capistrán

Este tratamiento no produce en el paciente ningún efecto secundario, puesto que la vacuna ha sido preparada exclusivamente con los antígenos de la orina recogidos del propio cuerpo del paciente, además de que el antígeno no contiene sangre ni ninguno de sus derivados, lo cual no puede producir ningún daño al paciente, ni ningún daño colateral.

Además este tratamiento podrá aplicarse en el paciente a la vez de que este recibe su tratamiento de quimioterapia o radioterapia, por lo cual si el paciente no lo desea no tiene por qué abandonar su tratamiento actual.

Esta vacuna capistran es una nueva revolución que cambiará de manera positiva la vida de los pacientes que sufren cualquier tipo de cáncer. A partir de la aplicación de este tratamiento, el sistema inmunológico del paciente queda reforzado y activado comenzando a combatir el cáncer y lograr así un equilibrio del organismo.

Este tratamiento viene aplicándose desde hace 25 años atrás, aplicándose tanto a bebes como a personas hasta los 94 años y produciendo unos resultados favorables y sin ningún tipo de problema.

Mas información visitando 

https://www.cancerprostatatratamiento.com/prostata_con_cancer.aspx

El cáncer de próstata se produce cuando algunas células prostáticas mutan y empiezan a proliferar y multiplicarse sin control.

Loa principales factores de riesgo del cáncer de próstata son:

·         Edad:La probabilidad de sufrir un cáncer de próstata aumenta con la edad. Este tipo de enfermedad se desarrolla más frecuentemente en individuos mayores de 50 años. 
Los resultados de los estudios establecen que más del 50 % de los hombres mayores de 50 años padecen cáncer de próstata, y más del 80% de los casos de cáncer de próstata aparecen en hombres mayores de 65 años. 
Es el segundo tipo de cáncer más común en hombres y constituye el tercer caso de mortalidad en los varones, por debajo del cáncer de pulmón y el digestivo. Por ello, es de vital importancia que los hombres con una mediana edad acudan a un especialista para realizarse un examen exhaustivo y especialmente en aquellos casos que en su familia este cáncer sea frecuente.

·         Raza: El cáncer de próstata es casi dos veces más habitual en los hombres de raza negra que en los hombres de raza blanca.

·         Nacionalidad: La frecuencia de cáncer de próstata es más alta en los países norteamericanos y europeos, siendo intermedia en los países sudamericanos y bajo en los países orientales. Aun siendo esto así, los estudios demuestran que aunque en los países orientales exista un bajo riesgo de sufrir cáncer de próstata, si estos emigran a países europeos o norteamericanos, su probabilidad de sufrir cáncer aumenta, pudiendo deberse a factores nutricionales o ambientales.

·         Dieta: La obesidad es un factor que aumenta considerablemente la posibilidad de padecer cáncer de próstata. Esto se debe a que los resultados de los estudios demuestran que aquellas personas que su dieta se encuentre basada en la ingestión de grasa animal poseen una mayor probabilidad de padecer cáncer de próstata, al igual que aquellas personas que su dieta muestre contenido alto en calcio o bajo de fructuosa. 
Por el contrario las investigaciones demuestran que una dieta que se base en pescado dos veces por semana, vegetales, una dieta vegetariana, vitaminas E y D, fibra, granos, hace que disminuya considerablemente el riesgo de padecer cáncer de próstata.

·         Factores hederitarios: El cáncer de próstata tiene un factor génetico y por tanto hereditario. En el cáncer de próstata es muy importante ver si los familiares lo han padecido por dicho motivo. Es por ello, que en familias donde el padre ha tenido cáncer de próstata duplica el riesgo de padecerlo y en aquellas donde personas jóvenes se les han diagnosticado este cáncer aun los factores hederitarios son mas importantes.

·         Activación sexual: Tener relaciones sexuales de forma promiscua aumenta la probabilidad de padecer cáncer de próstata, debido a que aumenta considerablemente el riesgo de enfermedades sexuales e infecciones. 
Por el contrario, las investigaciones demuestran que una gran actividad sexual en pareja o la masturbación disminuye el riesgo de padecer cáncer de próstata, ya que la eyaculación elimina carcinomas, que es aquel que actúa sobre los tejidos vivos de tal forma que produce cáncer.

·         Factores hormonales: los factores hormonales pueden tener una gran incidencia en el desarrollo del cáncer de próstata, así lo demuestran los resultados de numerosos estudios: La dependencia de las hormonas andrógenas (masculinas) de la mayoría de los cánceres de próstata. El hecho de que el cáncer prostático no aparece en los eunucos. El hecho de que el cáncer prostático puede ser inducido en ratas mediante la administración crónica de estrógenos y andrógenos (hormonas femeninas y masculinas). La frecuente asociación de cáncer prostático con áreas de atrofia prostática esclerótica.

·         Factores ambientales: Asimismo, se ha demostrado que algunos factores ambientales pueden tener una gran influencia en el desarrollo del tumor de próstata. Dichos factores son: Una dieta basada en ingerir demasiadas grasas animales. La exposición de las personas al humo del escape de los automóviles. La polución del aire, cadmio, fertilizantes y sustancias químicas en las industrias de la goma, imprenta, pintura y naval.

La próstata es uno de los órganos del sistema reproductor sexual masculino. Es una glándula con forma de castaña, el cual se encuentra situado por debajo de la vejiga y por delante del recto, cuya función es mezclar un líquido que se une al semen para mejorar la fertilidad y por tanto aumentar la calidad de los espermatozoides.

La próstata es uno de los órganos que se ve más afectado por enfermedades, sobre todo a partir de los 50 años. Es por ello que a partir de los 50 años aumenta la probabilidad de padecer cáncer de próstata, siendo más de un 50% aquellos hombres que a partir de los 70 años lo sufren.

Esto es debido a que a partir de los 40 años la próstata comienza a crecer. Este crecimiento puede ser benigno, lo que se denomina hiperplasia, pero también dicho crecimiento puede ser maligno para el hombre, produciendo así lo que denominamos cáncer de próstata o tumor de próstata.

Por todo ello, los expertos recomendamos que a partir de los 40 años, todos los hombre se hagan revisiones y exámenes exhaustivos de próstata, pues los síntomas de cáncer de próstata son muy difíciles de detectar y reconocer a no ser que este muy avanzado, ya que en un principio son muy parecidos a los síntomas de una hiperplasia.

Las enfermedades más frecuentes en la próstata son:

·         Por un crecimiento benigno (hiperplasia)

·         Por un crecimiento maligno (cáncer)

·         Prostatitis (infección de orina)

Hiperplasia

Destacamos la hiperplasia por ser la enfermedad que posiblemente pueda confundirse con el denominado cáncer o tumor de próstata, al manifestar dicha enfermedad síntomas muy parecidos a éste.

En cuanto a la hiperplasia, significa agrandamiento. Cuando el hombre llega a una edad madura sobre los 40 años, la próstata va creciendo lentamente, este crecimiento puede hacer presión sobre la uretra haciendo que el flujo de la orina pierda fuerza y velocidad.

La hiperplasia es el agrandamiento de la próstata cuando no es debido ni al cáncer ni a una infección de orina.

Los síntomas irritativos más comunes por la hiperplasia son:

·         Polaquiuria: Ganas de orinar frecuentemente.

·         Urgencia miccional: necesidad urgente de ir al servicio, debido a las inaguantables ganas de ir a orinar.

·         Nicturia: Levantarse por la noche para ir al servicio por ganas de orinar.

Los síntomas obstructivos:

·         Disminución de la fuerza y el calibre miccional

·         Dificultad para orinar

·         Sensación de no poder terminar de orinar.

·         Goteo al terminar la micción

·         Sensación vaciamiento incompleto de la vejiga

·         En ocasiones retención de orina (incapacidad para orinar)

Si no son tratados adecuadamente, estos síntomas van evolucionando convirtiéndose cada vez en un problema más grave. Es frecuente que parte de la orina pueda quedar retenida en la vejiga (orina residual), así se produce una distensión de la vejiga lo que conlleva a una afectación en las vías urinarias, (uréteres) y del riñón, desembocando en una insuficiencia renal, lo que significa que el riñón es incapaz de filtrar adecuadamente las toxinas y otras sustancias de desecho en la sangre adecuadamente.

Transcrito de https://www.cancerprostatatratamiento.com/enfermedades_prostata.aspx    visita esta web para más información